Imagen tomada de El nuevo siglo
Popayán lidera la lista de ciudades con mayor índice de desempleados en Colombia y no es poca cosa en este rincón infecto abandonado de la mano de Dios (eso que abundan las iglesias de todos los calibres)
Y la noticia cae como una patada entre las gentes de bien que se sonrojan y relinchan que da miedo, en esta villa procera que dio a luz a 16 presidentes, otros tantos poetas y un sinnúmero de ladrones con el cuello de todos los colores. Pero no hay tal. No debe ser motivo de vergüenza, sino todo lo contrario: a una ciudad de estas, que ni siquiera tiene un sitio decente para arrojar sus basuras, le cae de perlas eso de ganarse un primer puesto en algo.
Muchos dirán que Popayán siempre se destaca en lo malo: gasolina cara, finca raíz por las nubes, dirigencia ladrona, transporte público en manos de mafiosos, gente hipócrita y maluca… Bueno, pues viendo el vaso medio lleno y dándole un tinte optimista al asunto, ya que los patojos juramos y comemos mocos que somos de buena familia y prestantes, pues ahí tenemos. Vivimos en una ciudad para ricos y, como no nos quejamos, gastamos como ricos, por lo tanto, hemos de ser ricos.
Y sin necesidad de trabajar. Unos, porque no conseguimos en qué ocuparnos gracias a la divertida pereza social del Estado que nos arrincona cada vez más. Y los otros, los malos de este paseo, porque dirigen los destinos de los payaneses, entonces, sólo necesitan sentarse a robar presupuesto.
El bicho raro aquí viene siendo el que tiene puestico. Además, hace quedar mal a la ciudad reduciendo los índices de las dinámicas del desocupe, que es lo único en lo que Popayán ha demostrado ser verdaderamente incluyente.
Ciudad Reflejada 
Posted on 5 junio, 2013
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